Como mariposas,
dentro del límite,
incierto, perfecto
pulcro como tu boca.
Como tus manos,
Como el boceto
espontaneo de tus besos,
tímidos, húmedos,
con afecto interno;
tan dentro como la muerte,
y tan libre como la vida,
tan tú, tan especial
mágico como las aves de cartón
entre lo liquido de morir
siendo gota enternecida
por la magia del sol
entre el mar muriendo,
como gaviotas;
vuelan más allá de la retórica
de un verso extinguido
sobre los faroles,
y los focos pintándote
los labios, rojos color carne;
cayendo
entre
el poema
y entre mis yemas,
me dices te amo, te quiero
hasta me regalas la vida,
me regalas el dolor
y con ello la muerte,
y te regalo el universo,
las estrellas, mis ojos
y un poco de sed;
cuando te amo,
y en el amor
solemos ser dos gotas,
quizás de esperanza
pero, en nuestros corazones
brilla..., las cenizas, el polvo brilla
como la luz de un sol tímido
queriendo dibujar el ocaso,
el sentimiento de..., deseo
entre tu cuerpo y el mío
cuando desvanecemos en un beso...