Paranoia

Esquizofrenia. Ratas.




 -La calle vacía-
Ruidosa la calle,
tildada de bocas
fermentando
tinieblas en ecos,
dañan, desgarran
mis ojos pintados de noche,
tristes, melancólicos,
sin saber de tristeza,
no saben nada
no saben de vida,
de vida en nada no saben,
ni balbucear un sentimiento sentimental.

-La calle ruidosa-
Desierta, demencia;
demencia gritan las sombras,
del pelo desordenado
y unos quebrados,
pidiendo la suerte,
y una moneda
aferrada al cigarrillo
cual salida
a demacrar las bocas
malolientes en palabras,
una salida el humo,
el polvo, 
y los papeles quebrados
en la piel quebrada
sentida con la soledad
de sonreír en la calle ruidosa de siempre...

-Cuatro paredes blancas-
Amanece entre manos
quitando la sobria caricia del mar,
entre cabellos, muchos
quitando la ebria mirada del cielo;
torcida la lengua,
la boca fermentada
los ecos visuales
parpadeando 
con el vacío del frasco,
cuando amanece
en la garganta
y el sabor agrio
amanece en los ojos
tildados en la oscuridad.


No escucho; no hablo, no suelo mirar,
y en el amanecer de paredes albas
suelo encerrarme en la tranquilidad,
lástima que mi tranquilidad
sea dejar vegetal la libertad
de ser identidad; de pensar, de amar, de soñar
.