Celos que hieren,
celos que queman
celos que abrazan,
celos que matan.
Como garras ardientes
torturan el alma
rosa de espinas,
tortura divina.
Celos que nublan,
celos que ciegan,
celos que callan,
celos que gritan.
Como hierro candente
atormentan la mente,
como mar arrebatado
llegan a mi puerto.
Celos que añoran,
celos extraños,
celos perdidos,
celos que aman.
Y al final que ganas con tantos celos.
NM de la Rosa