Ella era… ¿Cómo decirlo?
Calmada y de pocas palabras,
Y cada vez que le recordaba
Mi rostro enrojecía.
Si, ella era de pocas palabras,
Pero colmada de misterios,
Y en sus ojos veía destellos,
De una luna apasionada.
Aprendí de su admirable silencio,
Y del lenguaje de sus besos,
Es el amor que yo esperaba,
Y ahora sobran las palabras…