Divorcio
Cuando todo ya está dicho
con las cartas boca arriba
hartos de tanta diatriba,
queda todo en entredicho,
siendo solo por capricho
acabar en discusiones
todas nuestras relaciones
¿acaso no éramos uno?
o era tan solo oportuno
representar esos guiones.
En los tiempos que vivimos
con tantas comodidades
somos tan calamidades
que después de darnos mimos
a palos nos despedimos
de quien fuera nuestro amor
¿no hubiera sido mejor
hacer la separación
como si fuese la unión,
con comilona y licor?
y viaje de divorciados
celebrando soltería,
cosa curiosa sería
regresar emparejados
y otra vez enamorados,
sin tropezar esta vez
en casarse ¡qué cutrez!
sabiendo de buena mano
que casarse es inhumano
y una gran ordinariez.
© Eduardo González Cuartango
11/04/2012