Esta cosa desesperada que no le sale el grito
Este hombre
Este loco
que busca, en el borde de la mesa las rodillas
el mantel las manos
bajo las sabanas el órgano vivo
en las ciruelas de la heladera la sangre
en las campanas la voz
bajo la almohada el cisne negro
en el cenícero el pulmón,
bajo la cama el arco de los pies
sobre las paredes húmedas
una pequeña cáscara de piel
bajo la tierra de la maseta los senos mordidos
en la traspiración de los espejos una gota de aliento
en el lavadero la uña y bajo la uña el jabón
a veces loco, busco;
en las iglesias una María que me abrase
y en el sótano los ojos negros que abren el abismo.
Este inútil que no tiene cajón donde guardar los parpados
ni boca para apagar las velas
en esta noche que toma vino y escupe sangre
harto ya de buscar, y de buscar; se va a dormir.