Los hijos que Dios nos ha dado (Fusionado Cuervo4141 & Díaz Valero)
Distintos hijos, a Dios gracias he tenido,
cada uno de ellos, es un mundo muy aparte,
rasgos de la genética muy bien repartidos
que al mirarlos dormidos logras admirarte.
Son jilgueros de cantos sonoros y vivos,
orugas transformadas en mariposas,
con bellas alas de radiantes coloridos,
que en mis brazos abrigo de forma amorosa.
Esos hijos que en su propia forma de ser
van forjando su arco iris, cada día,
y cuando termine en mi casa de llover,
dejaran en mi cielo su policromía.
He proyectado mi generación
con los hijos que al mundo he traído;
ya cada uno tendrá su ocasión
de dejar constancia de que he vivido.
Mis hijos Esparcen en dulces cantos
cada amanecer su mágico candor
y envuelven con su bello encanto
un mundo de melodioso esplendor.
En un paraíso del que Dios a bendecido
de una gran osadía me he llenado
al tener mi jardín siempre florecido,
con los ángeles más locos me ha premiado.