Carlos Roman Ramirez

PLAGIO DE LA TRISTEZA

La guitarra de ella, sólo de ella,

Dios en las cuerdas, sólo Dios,

mío el sentimiento, sólo mío,

entre mis brazos tiento,

recorro, la extraño.

 

No lloro la distancia,

es por ausencia de regreso

y el remanente,

alérgico a otros lazos

en nocturnos desvelos

anclaron mis versos

mientras ella horizonta

gaviotamente......

 

La existencia, ¡ah,la existencia!,

excursión a lo inquietante,

diáspora de sentidos

a no sé donde,

imágenes insistentes

asedian, preguntan,

ignorantes respuestas

esquivan, no responden.

 

Voy arrastrando carreta

de huesos sin calcio, es grave

soy verdal a mis años

por dentro y piel

que no resiste

recuento.

 

Hoy que en todo soy menos

nada más un poco más

no es suficiente,

reniego de la cordura,

visítame luego,

necesito olvidar

naufragios

de la mente.