Sólo en la oscuridad he visto la luz
de los hombres inadecuados.
Evidente fue el color púrpura y el guiño
de mis antepasados;
sólo en la oscuridad muerden los colmillos
del desaliento, el gris que es azul oscuro
en tiempos de crisis ambiental.
Asimismo, el templo de la esperanza
también sobrevive a los ciclones
del hundimiento oscurantista.
Pero algunos hombres inadecuados logran vivir
a plena luz del día: son esos que gastan camisa negra,
cigarro de ultratumba, soneto herido, agua de mayo
y dejadez de sombras.
Hombres expertos en no mostrar
quiénes son realmente…