Yo no tengo un hijo, me falta un hijo, yo no tengo felicidad, no tengo futuro, no tengo fuerzas.
A ti te sobra un hijo, felicidad, futuros, fuerzas, tú tienes un hijo.
¿Donde están las aves que cantaban en la ventana al amanecer?, ¿En donde están los grillos que tocaban con la luna encima?.
Hemos perdido el viento y la noche, eh perdido tu voz y tu beso.
Los perros no han dejado de ladrar desde que te fuiste, ya nadie se acuerda de mí, mucho menos de ti que has desaparecido sin dejar el más mínimo rastro de tu existencia.
El gato duerme a mis pies, pero sueña contigo, igual que yo, pero tú ya ni en sueños me hablas, ni en sueños me miras.
Yo no tengo un hijo, me falta un hijo, para que me recuerde, para que no caiga en el olvido como tú.
Otro día eh terminado con esta soledad, solo una vela, un colchón jubilado, un cuarto derruido.
¿A donde se fue la luna?, no hay luna, solo estrellas, ¿Que paso con la luna?, ¿Porque se fue?, ¿A donde se fue?.
Que se callen los perros, quiero que se callen los perros, porque me recuerdan tu ausencia, mi soledad, no quiero esta soledad.
La lluvia ya no me moja, ¿Porque si salgo desnudo no me toca?, inunda las calles pero a mí no me toca.
Tengo miedo, sombras siniestras se proyectan en mi pared, me dan miedo, que tal si se desprenden solo para dañarme y tú no estás, tengo miedo de esta soledad, de las sombras, del gato, del ladrido de los perros, de la oscuridad.
Yo no tengo un hijo, me falta un hijo, tú te lo llevaste en el vientre cuando fuiste a callar a los perros, pero no volviste.
¿Por qué siguen ladrando los perros? Si ya se los comieron los gusanos y a ti con ellos. ¿Por qué siguen ladrando los perros?