Romanticologo

VENEZUELA

Noble tierra de nombre de mujer, tu que estás

hecha de colina de pastos verdes, llanos de biosfera

anclada a la libertad, montañas altas de susurros de Dios,

oro del manantial, lagos que contienen el pasado convertido

en tesoro negro en sí, la diversidad cultural, la belleza de Venus

en cada hija que regalas al hombre, entiendes el lamento del

mundo que vive agonizante el dolor.  

 

Eres La beldad amarilla del Araguaney, la ternura que brota

del beso violeta de orquídea, el canto de alza del turpial.

 

La alegría crece ascendente del cielo nublado que después de la lluvia regala

el arco iris al pantanal, toda la biodiversidad en una tierra rica de humildad,

da a mí gesto la felicidad de haber sido concebido entre el sol que riega día a

día el calor.

 

Llevo en mi cuerpo el tifón que azota el Caribe de tus costas, la picardía en la voz de mi tierra, la entrega al ideal, el sonido del cuatro y arpa, la pasión vinotinto, la espada del libertador. Llevo en mi espalda el sello de Pequeña Venecia tatuado, porque en mis venas circula la riqueza del suelo amarillo, el mar azul de estrellas blancas, y la roja sangre de lucha. Soy tu hijo porque me diste nombre de venezolano hasta el final.