Eres la amante nocturna,
la amante de verdad,
tus ojos, túneles profundos
donde se pierde la soledad.
Eres la de siempre, la eterna,
la que me arranca el hastío
la que se quita las vestiduras
y se lava en mi claro río.
Eres la que me comprende,
la que anda, la que se para,
la que todavía se sorprende,
cuando la miro a la cara.
Eres la que me crucifica
con mirada angelical,
perdida en lejano sueño,
en un sueño sin final.
Eres quien haces vibrar,
con el amor y la ilusión;
en mi silencioso mundo,
mi alma y mi corazón.
J.Plou