Llevo la luna adherida a mi pecho
y el lucero alumbrándome el alma,
las gaviotas dirigen mi vuelo,
el mar me salpica
con sus olas en celo.
Ruge el viento
formando espirales…
es tu amor,
es tu voz la que siento.
Vibra el eco golpeando la roca
y en mis ansias, con fuerza rebota…
Mi pasión bifurcada en manglares,
desemboca, en el añil de tus mares.
Felina