Si tu sonrisa me regalaras
y tu fragancia me envolviera
se acaloraría tu alcoba
y las sábanas
en llamas se consumieran
bajo un haz, de luna llena…
Si una caricia tú me dieras
y tu calor me abrigara
las noches serían pocas
para seducirte a todas horas
y con pasión, acariciar la aurora…
¡Si esos ojos me miraran!
¡si tu esencia yo sintiera!
tuyo sería el cielo de mis versos
y tu alma
embriagaría en mis estrellas…