Si acaso pudiera plasmar en el lienzo
cubierto por las escamas de la vida
mis tristezas y mi soledad
te platicaría a ti
compañera del arte y de la pluma
el cómo
-o le cuándo-
Se acerca sigilosa la inspiración
¡pero tú lo sabes
lo entiendes!
Me lo dice tu mirada callada
transparente
porque tus ojos encallan en la incertidumbre de los míos
lo vi en tus pinturas
y…
me alegra que así sea
ahora sé que cuando muera
se forjará un pequeño instante de mis ojos
en aquellos veleros (de aquel cuadro)
en donde no habrá más sombra
que la mía.