Neemrood

Guerra de Voces

Hoy, fui al mismo restaurant, ese del principio y el fin,
Ese donde te encontré y donde te deje partir,
Sentado en la misma mesa con la mirada vacía,
Veía a las demás gentes conservar sus melodías,
Melodías que iban y venían que hablaban de lo cotidiano,
Las que me reflejan siempre lo solo que sin ti ando.
Pedi tu comida preferida para acercarme a tu recuerdo,
Y aunque mi alma te anhele mi cuerpo odia el sustento,
Odio esa guerra de voces que a mi alrededor esta,
Pero odio aún más la guerra que en mi hace un hueco,
Profundo, frio e inerte va carcomiendo mi ser
Buscando tal vez ver algo de vida en en mi huerto.
 
Pienso en ti en cada bocado aunque asi no lo quiera,
Pensando en lo impensable que ni un ciego lo espera,
Veo a la gente vocear e imagino las historias,
La niña con el amante casado, el ejecutivo y su secretaria
La doña que quería solo una aventura sin pensar que crecería,
El portero amargado con el pobre pero diligente con el rico,
El mozo que ama su trabajo por odiar su casa,
Y el que espera con ansias ver a su amada para ver si algo pasa
 
Si estuvieras aquí quizás este plato horrible sabría a gloria,
Y me parecería esplendida la atención de los apurados mozos,
Y tendría oídos solo para ti sin importarme lo que esta guerra diría,
Y el ruidoso día se juntaría con la mágica noche,
Y cerraría esta jornada abriendo de tu blusa cada broche