He vivido con la ilusión
de que volverás;
de que volverías a mí
cuando te dieras cuenta
del gran amor que por ti siento.
Cuando te dieras cuenta
que nadie te amará como yo,
cuando te dieras cuenta
que el amor que te ofrezco, es eterno.
Mas el tiempo no detiene su marcha
el velo de mis ojos ha caído
y trajo a mí la triste realidad…la luz llegó.
Me di cuenta que
nunca me amaste,
¡que nunca te importé!
que sólo para ti fui un pasatiempo
que nunca volverás,
¡qué tampoco quiero que vuelvas!
que el tiempo a tu lado…
que el tiempo de espera…
¡fue tiempo perdido!
que no mereces ni una lágrima más
que no mereces éste amor.
Hoy digo
¡ni una lágrima más!
¡ni un día más desperdiciado, pensando en ti!
NM de la Rosa