He vuelto a salir del vientre materno
de tu interior,
de tu ser,
de tus entrañas,
mujer de hierro,
a vivir de nuevo
recuperada
amamantada de tu fuerza y de tu garra
de pie en vida y con la frente erguida…
Gracias, por acogerme en tu regazo,
por darme cobijo… cuando mi corazón tenia frió
por fortalecerme y por ayudarme tanto,
te amo mucho… mamá
Doris Co