Tu amor, un sueño que no tiene fin,
Crece como las flores de nuestro jardín,
Llenos de olor de aquel jazmín,
Todo creado sólo por ti.
Del perfume de paz embriagador,
Donde nace nuestro interminable amor,
El dulce sabor del vino que del tiempo nos hace olvidar,
De nuestra gloria al querernos, al amar.
Al abrirse la hermosa flor,
Que se abre como el amor,
De esa fuerza que siempre no ha de alentar,
Del beso recibido, de tus labios al despertar.
El que me hace suspirar,
Y mis ojos, llenos de amor cerrar,
En aquel enamorado atardecer,
Que nos hace de adoración estremecer.
En el romance de las eternidades,
Del tiempo, por amor desvanecido,
Lleno de sueños sin soledades,
De los años que, por amor quedaron en el olvido.
“El alba iluminando los cristales de la vidriera, por la luz de la noche azulada, estas en mis brazos, están conmigo en mi almohada.”