ALVARO J. MARQUEZ

VOLVAMOS A PELEAR, SUSANA (A La Su en su cumpleaƱos)

"Hago de ti un retrato hablado/ aunque dibujar no sea mi fuerte./ Si ya con mi alma te he mirado/ no necesito mis ojos para verte".

Por favor, volvamos hoy a discutir,
por ahí dicen que recordar es vivir,
entonces sin pensar vamos a vivirlo.
Pero pongamos condiciones amiga,
es norma esencial que lo que se diga
muy dentro del alma hay que sentirlo.

Hablemos de rasgarnos las vestiduras,
vamos a decirnos las cosas más duras
que nos permitieron así conocernos.
En un clima indudable de tensiones,
todas aquéllas, nuestras discusiones,
hicieron esos momentos casi eternos.

Tú pendiente de lo que yo de ti decía,
yo revisando letra por letra tu poesía,
me preguntaba ¿qué diría hoy la Su?
Y nunca, pero nunca ni un día pasó
sin que tus letras me las devorara yo
y sé que las mías te las devorabas tú.

Para algunos aquel odio era a muerte,
no podías quererme ni podía quererte,
un real choque de cerrados corazones.
¿Me sacabas la lengua? Eso no lo sé...
Ah, pero yo sí, varias veces te la saqué
y hasta me la mordí en unas ocasiones.

No me adaptaba a tenerte de enemiga
y hoy ya ves, hay algo que me obliga
a decir que de no adaptarme me alegro.
Aquellos días nos dejaron sinsabores
con una relación que pudo ser de colores
y la pintábamos sólo en blanco y negro.

Pero vamos a regresar, a estar en ellos,
porque no tengo duda de que aquéllos
fueron días que pese a todo nos unieron.
Sentimientos o resentimientos fieros,
no hay dudas de que fueron los primeros
los que entre tú y yo al fin prevalecieron.

Peleando yo te conocí y tú me conociste,
pudo tener esto una continuación triste
pero sacamos banderas de paz y sensatez.
Por eso te propongo ahora que peleemos,
no importa si la razón ya no la tenemos
pero es para empezar a querernos otra vez.

¿Es pecado pelear? Entonces pequemos,
ya no hay duda de que esto que tenemos
tiene un sabor distinto, es fuerte, es regio.
Si superamos esos momentos tan adversos,
deseo yo que nunca dejo de leer tus versos,
darte gracias inmensas por ese privilegio.