La lluvia cae intempestuosa y no alivia, cae,
deja secuelas en el viento que la socorre y la acongoja,
quièn sabe si ellla se atempere alguna vez,
su melodìa trastrueca hasta al menos solemne.
La lluvia riega, a mi pesar, toda la tarde de septiembre,
el cancino hoy la regresa una y otra vez,
cuando piensa dejar su recorrido y el tañir repiqueteante,
de su mùsica renuente? Cae la lluvia sobre el presente.
Mi amor duerme y su cansancio lo aguarda una y otra vez,
su copiosa melodìa se escucha desde la añeja barca,
yo doy vueltas por el laberinto de nuestro pasado, harta,
odio a la lluvia, a mi sed y a su recurrir sin derecho ni revès.