Sentimiento incomprensible
Caudal de emoción
Impulso ineludible
Locura sin razón
Que le has hecho a mi alma
Ser infausto y despiadado,
Que ha muerto sin calma
Por un dardo malvado
Envenenado de odio
De furia siniestra,
Que ha embriagado con opio
Mi verdad, mi sapiencia
Y ha dejado desnudo
A mi corazón callado
Exponiéndolo insulso
Sin amor… solo odiado
Y cuando absorto miraba
Tu rostro angelical
Cuando su sed de amor saciaba
En aquel bello manantial
Fue herido por la espalda
Con un brillante puñal
Cual saeta plateada
La muerte le fue a entregar