UN BESO, SÓLO UN BESO
No tengo entre mis plumas
ni una luz tornasol.
No, no la tengo.
No hay soplos de calor
que inicien en mi hoy
un vuelo de emisaria del amor.
La estepa de mi vida se congela
sin labios que se posen
por un día
en mi boca sedienta.
Un beso es un extraño mirador
que embauca mis sentidos,
consciente de su absurdo vendedor.
Un beso camuflado en mis cenizas
un beso demoliendo mi dolor
un beso,
sólo un beso de ilusión
podría mitigar
tanta atrición.
BEATRIZ OJEDA