Una fina lluvia cubre los campos
Alimentando la tierra
Con su fino manto
Agua y tierra fundidas
En un fuerte abrazo
Germinando su amor
En el esplendor del campo
Hierba fresca para caminar descalzo
Esplendor de colores
En los árboles altos
Montañas brumosas con todo su encanto
Pequeños arroyos secos
Reciben con ansia
La cálida lluvia
Para saciar la sed del verano
La música cantarina de sus aguas
Es un canto de alegría
¡ha llegado el otoño!
Estación contradictoria
Pero bella en su melancolía