Entre sueños te soñaba: hermosa, radiante, Mané.
Te veía más que bella, mucho más que una estrella,
mucho más que una hembra, mucho más, mucho más.
Te mire como a una diosa, siempre pulcra,
siempre esbelta, exuberante, mané.
Y te vi flotar entre nubes, entre los vapores de mis sueños,
en los estertores de mis nostalgias, entre las grietas de mis penas.
Siempre bella, siempre diosas, siempre pura, siempre tú.
Hoy mis sueños se han hecho realidad.
Estas aquí, estas conmigo y soy feliz.
Por tenerte cerca, por saberte mía, por sentirme en ti.
Es por eso que te canto, que te adoro y te venero;
ya que has traído alegría a mi existir,
alejas así mi llanto y me haces revivir.
Es por todo, todo esto, que te amo y te espero,
… y te espero junto a mi!
© Armando Cano.