Los desafíos
Ni la derrota podrá derrotarme
ni la alegría más que yo reir,
la libertad no será mi gendarme,
el desvelarme no es mi porvenir.
No pudo nunca el incendio alejarme
ni tanta muerte enseñarme a vivir,
todo el amor pudo sí enamorarme,
todo el olvido sufrirme y sufrir.
Qué más me da, lo que soy fue a gustarme,
y lo que he dado es mi ser y sentir,
y lo que queda es buscarte y buscarme.
Quizá algún día me aprendas a oir.
Hay dos caminos: venir u olvidarme,
hay dos sentidos: llorar o existir.
14 04 12