Perdona la atmosfera de luto que divisas en mis ojos.
Perdona la palabra olvidada en mi boca
y la sombra de silencios en tu corazón
Es que soy yo como un lamento sin origen
con latidos y horas desgastadas
construyendo mi propia soledad
como la tumba del mismo día oxidado… mi día
Mi destino es un suspiro que olvida ser
y trepa por entre mi sangre culpable
Perdona la fe quebradiza con la cual vivo
Es que soy yo como el verano hecho invierno,
ante un adiós, y el funeral del amor que nos sentimos:
sin motivos, sin destinos, sin esperanza.
Perdona las tantas cosas tristes en mí.