¡Ay corazón!, cuando vas a entender,
cuando vas a comprender
que la vida no es solo para sufrir,
que la vida no es solo dolor
aprende, corazón mío a olvidar
a quien no te supo amar;
¿es que acaso no te cansas de dar y dar amor?
¿de sembrar en tierra estéril y nada obtener?
¡Oh corazón mío!
que ama sin mesura
jamás entenderás, a no entregar tú amor
pues dichoso eres al amar.
Ahora, sufres por no tener cautela
por entregarte a quien dijo amarte
y que de ti hoy se olvido
dejándote en un mar de desconsuelo.
Más yo te digo, bien mío
que regreses de tú encierro
deja atrás ese dolor;
ese amor que te causa desespero
y que en cada esquina buscas
algún día llegará.
Sacude tú miedo y sufrir
¡sonríe sin miedo al futuro!
y sigue amando sin temor,
que a tu puerta llegará sin sentir
cuando menos pienses…el amor.
NM de la Rosa