La costumbre tocó la puerta
no hubo nada que yo pudiera hacer,
esa actitud y la respuesta incierta
que ante esto ella pudera tener.
Nunca nos faltó el amor
pero ese fue el pretexto,
todo lo que nos pasó
intrigas, peleas y a ver quien cargaba el muerto.
Son una pareja inestable
pero a usted no debería afectarle
si pelean, gritan o se aman,
al final terminan durmiendo en la misma cama.
Nunca les faltó el amor
y tal vez nunca lo tuvieron;
ella tan sumisa,
él tan incoherente
yo tan espontánea
y a la vez, todos dementes.
La vida y sus jugadas
y yo esta vez sin coartada,
nos tomó por sorpresa
y a nadie maás interesa
si la paloma vuela o es presa.
Nunca faltó el amor
en esta casa de locos
donde todo parece poco
y a la vez es demasiado.
Nunca le faltó el amor
a aquellos que con peleas
destrozaron el corazón mas noble
que en el camino encontraron.
Nunca me faltó el amor
aunque en verdad ya no importa,
si permanece el dolor
y sigo con el alma rota.
Cualquiera puede ser testigo
de que tal vez esto sea un castigo,
todo conlleva a un camino
y si pudiera elegir un destino
no importaría que falte el amor,
con tal de vivir mejor
tomaría lo que tengo
y me iría lejos, muy lejos
donde el amor no me alcance.
Porque si eso es amor
prefiero que entre el sol por mi ventana,
que me alumbren las estrellas en la noche,
que todo paresca un derroche.
Nunca nos faltó el amor
pero en realidad ya no hay deseo,
no hay libertad, no hay recreo.
Nunca nos faltó el amor,
nunca te faltó el amor..
nunca supimos definir el amor.