Lo que haya de hacerse,
Ojala e inlograble
Por los dedos de la perfección,
Indestructible como los frágiles musgos
De la reconciliación
Exquisitos a la luz
Mas asombrosos al agua que guardecen
Al mineral del brillo
Y a la grandeza de fisuras.
Lo que deba desaparecer
Será regalo de la muerte
Cayado de futuro
Inalterable nuestra repasada.
Lo que haya que esperarse
Cuando el aire invisible
Vuela a los celestes acuarios,
Y tome de la fluidez extensa
Para levantar su forma
Mucho antes que erigirla,
Y permanecer revolucionando los espacios.
Los descansos han de venirte bien
Cuando empieces a penetrar
Por los flagrantes orbitos
Que tupen las esféricas escalas mientras vibran;
Haciéndolos estallar
Uno a uno como pompas que se hilan,
Que se regeneran y son notas
Sin reforzarse nunca,
Vírgenes al radiante tiempo que las asperja
Sobre un campo infinito de estelas…
Estarás exhalando
aquella música de luz sedante,
filtrando la belleza y decantando auroras.
Te inclinaras hacia el cielo
Para desatar por ultima vez
Las fibras con que se han ido
Hilvanando sus mantas,
Despertaras al impreciso horizonte
Y murmuraras como nunca lo has hecho,
Con voz de nubes tenue,
En nombre de tu Corazón de Dragón,
En nombre de tu Alma.