Te reto a que critiques mis plumazos,
que desde mis adentros se desprenden,
te reto a que me entregues tu palabra´
filosa como el vídrio que me hiere.
Te reto a conquistar de mi sonrisa,
la paz que como esencia me defiende,
Te reto a que me retes:
que mis ojos jamás pierdan el brillo que te ofrecen.