¿Me crerías? Si te dijera
con toda la delicadeza de mi lenguaje ¿Qué te amo?
¡Si, te amo, loco estoy por tí!
No se si es una vana ilusión desear tu amor,
sólo se, que
chiflado hasta el cogote me tienes.
No puedo negar
que cuando cerca de mi estás,
afloran sentimientos escondidos en mi confusión
anhelando seas mía.
Aunque no lo creas
mis traslúcidos suspiros revelan con delirio y ofuscación,
el aroma del cariño pregonero
que provocas.
Con embeleso y arrobamiento, dotada de hermosura,
apareciste a modo se símbolo celeste.
Disipando con un mohín salido de tu sonrisa,
la espirutuosa niebla que rodea mis atisbos.
Esos momentos de congoja, explicación no tienen
del sufrimiento provocado,
al tenerte tan cerca y la vez tan lejos.
Te juro que mi juicio ya no existe,
está contigo aprisionado.
¿Acaso es locura?
¿Desear tu amor? ¿Tener tus besos?
¿Estar entre tus brazos?
¡Sólo Dios sabe!
De lo que si estoy convencido,
es no dejar de ambicionar tus labios,
parecidos a relámpagos furiosos, zigzagueando,
en el paradisiaco cielo de tu boca.
Aunque la razón,
me aconseje lo contrario
dejar de amarte, sería como dejar de vivir.
bambam