AUSENCIA
FELIZ COMO LOS NIÑOS AL SALIR DE LA ESCUELA
PORQUE VAN AL ENCUENTRO DE SUS JUEGOS Y EL PAN,
ASÍ VOY A MI CASA, DONDE ESTÁN CON LA ABUELA,
MI MUJER Y MIS HIJOS Y EL CALOR DE MI HOGAR.
Y AQUÍ ESTOY DISFRUTANDO DE ESTA ALEGRÍA CASERA,
ALEJANDRO Y CRISTINA, MI MARTICA Y EL PAN
COMPARTIDO AL AMPARO DE MIRADAS AJENAS
EN EL ARA SAGRADA DE LA PAZ FAMILIAR.
TRISTÓN COMO LOS NIÑOS QUE HAN PERDIDO UN JUGUETE
EN LA MANO ENVIDIOSA DE UN ASTUTO PILLETE
VOY DEJANDO A LOS LEJOS EL CALOR DE MI HOGAR,
Y VOY, MIENTRAS AL CIELO SUPLICO NOS REÚNA,
Y ASÍ TRUNCAR LA AUSENCIA QUE A DIARIO NOS TORTURA,
SINTIENDO QUE MIS OJOS COMIENZAN A LLORAR.