El reloj clava su aguja en el pulmón
pincha el pulmón y nos deja caminar
así se va el aire, es así es como pasa el tiempo.
Ayer le clavo a Vicente en el pecho
cayo retorcido en el mostrador,
no cerró los ojos, fue horrible
su gato lambia de la boca la baba, fue horrible;
aleje señora los despertadores de los niños
bueno, deje, no vale la pena
ya se los pincharon dentro de la placenta
las mujeres tienen el reloj en la panza
nacemos todos de ellas
y ellas de ellas mismas
pero eso no es lo que importa
si no quien les puso el reloj en la panza
cirujanos de otras dimensiones armaron los engranajes
cirujanos de una cuarta dimensión nos programó desde el ovulo
pero para qué? que damos? a quien le damos?
que ofrece el hombre al pasar por el mundo
acaso existimos para que dios exista
será el que come de nuestra existencia
y luego de saciarse nos pincha con un escarbadientes el pulmón
o tal vez una oruga de los cosmos se alimenta
chupando las moléculas del ADN
cuantas de estos graneros habrá allá afuera
pero esto no importa; claro, es una teoría
al reloj lo tenemos en el Palacio de Westminstermos
pinchando el cielo triste de Inglaterra
pera también enroscado en la muñeca
Las mujeres tienen el reloj en la panza
nacemos todos de ellas
y ellas de ellas mismas