Dios mío dame la razón de que feliz no puedo ser,
Por que si tengo una ilusión siempre se tiene que romper;
Dímelo Dios si mal no soy siempre tengo las de perder,
Tan solo sufro y al final triste de nuevo vuelvo a ser.
¿Es Que no existe para mí un verdadero y real querer?
Me ahogo en pena y soledad y ruego a Dios poder tener
Alguien que se quiera entregar y que me haga estremecer,
Que arranque de forma fugaz este vacío que hay en mi ser.
Por mi mejilla veo correr lluvia que no puedo frenar,
Gotas de pena y soledad que mojan mi alma sin saber,
Llanto que no he de detener y que me brota sin parar,
Envenenando sin piedad y lastimando mi querer.
Solo está hecho para mi vivir la eterna soledad,
Errante andando sin saber si algún día podré encontrar
A otra alma que desee abandonar su soledad,
Que esté dispuesta a ser feliz y nos podamos amar.
Al cielo le pido enviar un angelito terrenal
Que venga a querer curar todas mis llagas de dolor;
Que sea puro su amor y no un deseo banal,
Que toda pueda entregar su pasión y su calor.