Sus manos de color cobre dorado
fuertes a pesar de los años
Sus ojos como reflejos de algún río
que vio a un guerrero entonar su canto
Su frente dibujaba un rostro arrugado
y en su pelo un rojo cordon anudado
Cuentan las historias que en tiempos de antaño
cabalgaba a lomos de los mismos rayos
Cuando la noche caía sobre los verdes prados
Se escuchaban truenos ,tambores y cantos
En una mano un hacha en la otra un rayo
danzaba en lo alto del viejo árbol
No había enemigos ni malos presagios
que pudieran vencer al guerrero dorado