(Melodía congelada)
A las aguas del Atlántico norte, rara vez llegan los huracanes. El frenético giro del viento alocado, que siempre contradice las manecillas del reloj humano, comienza a pausarse .El tranquilo ojo de la tormenta, que se formó con el choque súbito del calor y el frío, se expande, exigiendo calma a la ira del viento .Empieza a deleitarse con los valses y baladas que huelen a burbujas de champagne.
En la vorágine de gritos golpes, humo , explosiones, dolor, miedo, y sorpresa de almas blanquecinas y ojos congelados, sigue prevaleciendo la armonía de los héroes que lucharon con las solas armas de sus violines y chelos , para nunca rendirse.
Ejemplo excelso de la disciplina, serenidad y autocontrol dela Britania. Nopasa nada.
Pensaban, como Sir Winston : This will be our finest hour.
Algunos se preguntaban si llegarían a tiempo al té de la cinco, al que Dios siempre llegaba con puntualidad divina, y que la colonia celestial británica mantenía secularmente imperturbable entre las nubes etéreas del paraíso celeste.
Para ello miraban sus relojes con disimulo , y se ajustaban sus corbatas negras de pajarita. para jamás faltar al protocolo.
Su música sigue amansando las olas y las sirenas bailan moviendo sus asexuadas coletas, soñando con un beso de amor que derrita los icebergs. Sus notas suaves detienen huracanes y las orcas danzan con los delfines.
Nunca os fuisteis a pique. La sangre dejó de regar vuestras caras que gélidas y blancas, llegaron al cielo y allí os recibieron, rompiendo siglos de fiera rivalidad, los Gaiteros de Escocia, que también impertérritos moralizaban a la tropa, caminando al compás de las gaitas los sones de los clanes de las Highland, Scotland the Brave, esquivando balas y llevando la bandera de la cruz de St. Andrew, con sus kilt elegantes que no necesitan calzoncillos, pues el calor de sus enormes gonadas, provee calefacción pélvica desde Edimburgo a Aberdeen.
¿Para cuando un monumento a ambos?.Amazing Grace. God save the Queen.
Pomp and circumstances .Glory forever to the heroes of the Islands.
Me quito el sombrero, me alzo en el arrecife y con mi mano extendida sobre la sien os saludo. Os saludo con toda mi admiración y respeto. Os saludo por vuestra serena elegancia y valor. Por dar generosos el mejor regalo antes de la muerte: la música. Por el empaque majestuoso ,sencillez, sentido del deber y esa faceta de elegancia que sólo un inglés puede mostrar impasible.. Desde aquí puedo oír vuestra música y sonrío, rompiendo por una vez el protocolo. Y es que yo nací en el Mediterráneo.