Abrí los ojos. Tarde, ya lo se.
Veo lo que fuiste, incondicional.
Siempre estabas, tuviste temple.
Dormiste a mi lado, cuando estuve mal.
Algo que nunca olvidare, te lo agradesco.
Secaste mis lágrimas, esa tarde noche.
Lo recuerdo cada día y cada instante.
Nunca supe valorarte ni entenderte.
Hoy a la distancia, luego de haber vivido.
Solo puedo decirte TE EXTRAÑO.
Tal vez algún día puedas perdonarme.
No para que vuelvas
tal vez para poder vivir en paz.
Gracias mi vida…