ANTE LA SENTENCIA
Al fin la Corte se atrevió a hundirte
A riesgo de sufrir persecución,
Troglodita sangriento que teñiste
De sangre proletaria la nación.
Llegaste hasta el poder porque mentiste,
Dejando al pueblo ruina y frustración,
Pero a los ricos generoso diste
Lo del agro, salud y educación.
Enceguecido en el poder y torpe
Pensabas que tendrías el soporte
De tu muy aceitada corrupción,
Pero no, te estrellaste con la Corte
Que te paró en la raya y para el Norte
Te mandará después a extradición
MUJER. 1
En la casa, en la escuela, en la oficina,
En la blancura de los hospitales,
En el surco, en el rió y en la mina,
Vestida de chaliz o de cendales,
Eres mujer la vida que germina,
Eres la miel que fluye en los panales,
Eres la luz que todo lo ilumina
Y eres la paz que crece en los trigales.
Y eres mujer, como tigresa herida,
Capaz de dar tu vida por la vida
Del hijo, fruto de tu entraña fértil,
Por esto eres la fuerza que requiere
La patria enferma que despacio muere
Para reverdecer, cual ave fénix