Mis ojos se entristecen por las noches
al ver que ya no brillan las estrellas,
porque murieron tantas cosas bellas
en valles de mentiras y reproches.
Me llenaste la vida con derroches
de un amor que dejó profundas huellas;
inolvidables noches, como aquellas,
cuando alegres los besos fueron broches.
Las estrellas no brillan como ayer
porque las penas no me dejan ver,
pero sé que se esconden en el cielo.
Otra vez alzaré optimista vuelo,
tocaré las estrellas con las manos
y verás que mis sueños crecen sanos.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.