Miles destellos de luz plateada
Acarician tu rostro de piel mojada
La brisa marina sabor a sal
Empaña tus ojos color de mar
La arena blanca que ciñe tu cuerpo
Despierta en mi todos mis deseos
Tus labios carnosos rojos de pasión
Me llaman sin tregua preso del amor
Tu ombligo obra de la perfección
Invita a besarlos sin contemplación
Te bañas sonriente cerca de la orilla
Grabando siluetas entre mis pupilas
Quisiera que la tarde nunca se acabara
Para que el sol alumbrase tu piel mojada