Suspirarte me hace daño, recordarte es un engaño, olvidarte es un duelo, el hablarte mi consuelo.
Resignarme no lo anhelo, porque es a lo que temo, sofocarme es un sueño pero a la vez no lo espero.
El amarte no es opción, tan solo es una simple conclusión, el besarte es un vicio y ese es mi mejor oficio.
“Escribiéndote esta noche estoy, esperando que tu leas con fervor los párrafos de este triste autor, anidando un sentimiento el cual tu recibas con amor. . .”