El hombre que mira a los horizontes
Desojó pasados como lo hace otro cualquiera
Contabilizó lágrimas de momentos alegres y tristes
Esgrimió palabras las equivocadas en momento equivocado
Denegó alguna su vez descendencia en la rebeldía de un joven,
Desarmo a quien una vez le amaba y sufrió la gloria del engaño
Ignoró la derrota de su humildad, se enamoró de una quimera vacía
Amó a una cualquiera un día, se arropó de las soledades
Que imponen las multitudes y perdió el miedo por azares
A las bombas y asaltos cuando perdonó a los hombres sin hombría
Fue esclavizado de su hija que le domina los ánimos.
Se casó con su patria, lleva su familia sobre los hombros y una mujer buena le cubre el pecho
Solo vive para defender lo que ama y querer con toda el alma es su misión
Mientras encuentra la paz el hombre que mira a los horizontes gasta los días
Compone estas cosas que sabe no tienen nombre pero están llenas de amor
Para que alguien le lea y no se quede sin sentir algo dentro cuando observa a lo lejos.