(Relato fantástico)
Esa noche no me encontraba con opciones de postergar la tarea que tenia que
presentar la clase siguiente.
Un improvisto corte de luz, me ayudaba a postergar la misma junto con el
agotamiento acumulativo del día procuraban que desistiera de tan grande empresa
y postergara el trabajo.
¡Per no!, prendí una vela ( emergencia antigua), y bajo su amarillenta luz comencé a trabajar , mientras notaba que su resplandor insignificante acrecentaba las sombras de todo lo que había alrededor y las mismas danzaban al compas de su ondulado y tenue resplandor.
Pero algo ocurrió que provoco que mi agotamiento y el pesado sueño pasaran a segundo lugar,
Al principio fue algo muy difuso que comenzó a formarse sobre la luz de la vela que el penetrante olor a sebo y su tenue resplandor no me permitía tener una clara percepción de que estaba
ocurriendo, al correr de los minutos se llego a completar esa imagen logrando que mi asombro
creciera por algo que nunca había visto.
El personaje completo su forma y bajándose y acercándose con lentos movimientos, dejándose caer sobre una silla y acomodándose en ella se arregló sus cabellos, mientas un blanco
cigarrillo jugaba entre su dedos, me pregunto ¿como estas?
Mi asombro continuaba en aumento y di mi respuesta a su pregunta con mi pulgar
derecho hacia arriba, me observo detenidamente e inclinándose hacia la vela, encendió el
cigarrillo y tras una prolongada bocanada de humo me pregunto, pregunto, ¿todo bien? ,
Volví a repetir la maniobra del pulgar y casi seguido me dijo. Te vine a ver, para que
le preguntes el profesor del taller de literatura si puedo asistir a las clases, para
aprender y compartir.
Nuevamente mi pulgar se levanta en señal de conformidad, mientras que la tenue luz y el penetrante olor lograban que mis ojos se cerraran y pudiera dormir dulcemente.
Robi
.