Ayer me pediste un beso
Y pensé… ¡qué descarado!
Hoy espero tú regreso:
¡Por si vienes antojado!
Y fue ese beso travieso,
¡que bien pudo, ser robado!
Que al paladar dejo preso,
de un vivir azucarado.
Dulce sabor de ese beso…
con nada me es comparado,
ya entre mis labios apreso,
ese beso, que me has dado.
Beso, que apura el regreso,
Beso, por siempre añorado,
beso de un hombre travieso,
que el corazón me ha robado.
Bello es saber que de un beso,
el sentimiento ha brotado.
Por eso, éste amor confieso,
sin reparar en pecado.