Este no es un poema de amor o desamor
tapar mis oídos y no escuchar más el clamor
el grito desesperado de un mundo abandonado,
es sólo un deseo.
Ya no quiero oír el llanto de un niño hambriento
el sollozo de una madre, que implora por alimento
no quiero saber ya más nada de este sórdido mundo,
es sólo un deseo.
Hambre, miseria, infortunio, terror, muerte y abandono
eso miro, eso escucho, esos siento que pasa bajo este cielo.
Cielo, bendita cobija que los tiene en el completo desamparo.
Es sólo un deseo,
que la humanidad viva en armonía en una sociedad de respeto
donde sea el hambre y la miseria las que agonicen en el infierno
y que las madres finalmente rían y disfruten con gran regocijo.
Es sólo un deseo.