El amor no se bebe
como un vaso de agua.
Se tiene que ser tolerante,
ayudándolo en sus sueños e idéales.
Siendo sensible; aceptando
cada una de las etapas de su existir,
admitiendo su vulnerabilidad
fortaleciendo su crecimiento.
Daremos la confianza necesaria
de creer fielmente en su integridad.
Comprender que no es un lamento
es la sensibilidad de la alegría,
el sentimiento del vivir plenamente
con la conciencia de hacerlo feliz.
Él siente... llora... sufre
tiene tantos matices,
debemos vivir y morir por él.
No lo dejemos marchar;
es el más grande de los suspiros,
oprime al corazón sin darle tiempo de pensar
solo de sentir.
Entonces amor mío;
tomemos nuestras manos
caminemos con él,
abracémoslo y no lo dejemos
huir.
Hagamos de él un mar de emociones
fluyendo por nuestras venas,
sumergidos en lo más profundo de
las sensaciones; no lo bebamos
sin sed.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Sábado/Febrero/12/2011 6:34:23 pm
Autora mexicana
POEMARIO, EL CLAMOR DE MI ALMA. Página No 38