Abuela, hazme huevos fritos
con una pizca de sal;
tú los preparas tan ricos
que nadie los hace igual.
Te quedan tan exquisitos
que me invitan a saborear;
yo no cambio tus huevos fritos
por el más rico manjar.
Abuela, yo necesito,
proteínas para crecer
hazme otro huevo frito
igual al que hiciste ayer.
Alejandro J. Díaz Valero