Jorge Luis Arcos

Tus manos van de la mano

Y en esta soledad, los días no pasan

la noche clara esta

escucho respirar al vacio

mientras mi pensamiento se comienza a exiliar.

 

Las nubes estupefactas siguen mi camino

el vacio visualiza en umbral

mis manos sienten la nada

el suelo asemeja la levedad.

 

Y este camino, tus manos van de la mano

tú figura distorsionante distorsiona mi realidad

 tú voz perniciosa, tanta dulzura mata

y me mata tu bondad.

 

Tu corsé de burla que burla la credulidad

tus prendas que prenden de nada, de un hilo, de lo mortal

tú cuerpo esencia de un suspiro que encanta y mata

que enamora y termina por ensañar.

 

Ensordecido y ciego voy por un camino

solo me guio por un palpitar

música y ritmo guían mi camino,

desde aquel dia no tengo por que pensar.