Y en esta soledad, los días no pasan
la noche clara esta
escucho respirar al vacio
mientras mi pensamiento se comienza a exiliar.
Las nubes estupefactas siguen mi camino
el vacio visualiza en umbral
mis manos sienten la nada
el suelo asemeja la levedad.
Y este camino, tus manos van de la mano
tú figura distorsionante distorsiona mi realidad
tú voz perniciosa, tanta dulzura mata
y me mata tu bondad.
Tu corsé de burla que burla la credulidad
tus prendas que prenden de nada, de un hilo, de lo mortal
tú cuerpo esencia de un suspiro que encanta y mata
que enamora y termina por ensañar.
Ensordecido y ciego voy por un camino
solo me guio por un palpitar
música y ritmo guían mi camino,
desde aquel dia no tengo por que pensar.