Como pasos de gigante apresurado,
Va pasando la vida, esta que Dios nos ha prestado;
Y al ritmo de esos pasos yo voy contigo,
Desde el primer momento de estar enamorados.
Recuerdo aquellos, nuestros primeros días,
Cuando nació este idilio que hemos alimentado;
Muy jóvenes los dos, con miles de ilusiones,
Que en nuestros corazones, siempre se han abrazado.
¿Cuántas horas?, ¿cuántos años?, ¿cuánto amor?
Que sigue floreciendo contigo a mi lado;
Y apenas cumplías diecisiete,
Cuando nos dijo el juez, que estábamos casados.
Hoy han pasado largos, pero muy largos días,
Y vuelves a cumplir otro aniversario,
Que no son diecisiete, veinte, tampoco treinta,
Pero son los mejores que Dios te ha regalado.
Verás llegar tus hijos, tus nietos, madre, hermanos,
Que quieren saludarte hoy en tu cumpleaños;
Y sabes que en silencio, guardado en mi pecho,
Te besará mi amor, por ti emocionado.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita